Melocotón loco

Fuente: www.planetadelibros.com

Melocotón loco es una novela romántica contemporánea de Megan Maxwell, publicada por la Editorial Planeta en 2014, bajo el sello de Esencia, colección Chick Lit.

"Una novela auténtica y divertida que no te dejará indiferente", según apunta la editorial en su web.

"Totalmente recomendable, es de fácil lectura, engancha rápidamente y tiene cantidad de escenas que te harán reír a carcajadas", añado yo.

A continuación tienes mi análisis y opinión personal, junto con el argumento.

Análisis y opinión personal

He leído otras novelas de esta misma autora y, al igual que ésta, todas me resultaron igual de amenas, divertidas y, sobre todo, entretenidas. Son capaces de levantar el ánimo.

En esta ocasión, la autora parte de una situación cotidiana, el imprevisto embarazo de una chica soltera que, tras analizar opciones, termina llevándolo adelante. Su preocupación por lo que los demás piensen de ella, la llevan a decir una pequeña mentira sobre su nuevo estado pero tiene la buena intención de resolverlo con el tiempo. Sin embargo, la situación se complica y la concurrencia de ciertas circunstancias y diversos malentendidos, lo convierten todo en un gran entuerto.

En cuanto a los personajes, ¿qué queréis que os diga? Como en el resto de sus obras, todos aparecen perfectamente caracterizados y las situaciones en las que se ven envueltos y los equívocos que se producen, los hacen tremendamente divertidos. Resulta muy difícil nombrar a uno como preferido; por ello, prefiero describir lo que más me ha gustado de la mayoría.

Tanto Ana como Nekane son dos chicas independientes, divertidas y “con negocio”. Están acostumbradas a moverse entre guapísimos tiparrones y, aunque les gusta lo gótico, los tatuajes y los pircings, son chicas con carácter que, con una belleza similar a la de la mayoría de mujeres, tienen su estilo propio. Ana además, ha renunciado a la acomodada vida que sus ricos padres pueden ofrecerle en Londres y eligió saborear el placer que causa conseguir las cosas por uno mismo.

Tienen muchos amigos que las quieren y se preocupan de ellas; sin embargo, el que me ha resultado más entrañable de todos ellos, ha sido la encantadora Encarna. La galleguiña, que disfruta regalándose sus riquísimas rosquillas y filloas, se ha convertido en una especie de madre adoptiva de las jóvenes que las apoya cuando necesitan y les da cariño en sus momentos bajos.

El personaje de Encarna, contrasta mucho con la verdadera madre de Ana y con la de su futura suegra pues, tanto Teresa como Úrsula son dos mujeres que se mueven en la alta sociedad y que desprecian la forma de vida elegida por sus hijos. La una y la otra creen que tanto Ana como Rodrigo, no han sabido elegir el buen partido que, por su formación y estatus les corresponden y, con frecuencia, critican y rechazan la relación.

En cuanto a los protagonistas masculinos, no me queda otra más que preguntarme de dónde los saca esta mujer. Con tatuajes o con trajes, extranjeros o nacionales, está claro que sabe atribuirles las características apropiadas para hacer feliz a cualquier mujer.

Argumento

El día anterior a la boda de su hermana Lucy, Ana, la hija de una acomodada familia londinense, les dice a sus padres que ha dejado a su novio Warren, que no quiere ejercer la abogacía y que tiene intención de trasladarse a Madrid para trabajar como fotógrafa, profesión que realmente le apasiona. A pesar de la fuerte impresión que le ocasiona a su madre, su padre la apoya en su decisión y, años más tarde Ana, junto con su amiga Nekane, tiene su propio estudio de fotografía en Madrid.

Durante un incendio declarado en su edificio conoce a Rodrigo, un guapo, sexi y atento bombero que se convierte en objeto de su deseo. Animada por Nekane y, antes de que se  note su recién descubierto embarazo, Ana se lanza a su conquista y, tras una apasionada noche, los dos terminan convirtiéndose en grandes amigos.

En la siguiente visita a casa de sus padres, Ana les confiesa que está embarazada y, ante la reacción de su madre, es incapaz de reconocer que no ha vuelto a saber nada del padre de su futuro hijo e, impulsivamente y con el objetivo de desmontar en el momento oportuno su mentira, les dice que es de Rodrigo.

Las cosas se complican cuando sus padres deciden hacerla una visita en Madrid. Rodrigo, ajeno a lo que pasa entre Ana y sus padres, se ve obligado a seguirle la corriente y, enfadado por el lío en el que lo ha metido, sólo desea alejarse de su más sincera y espontánea amiga. Por su parte, Ana, consciente de que ha metido la pata, debe asumir su error y continuar su nueva vida.